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Esa ha sido la primera frase que se me ha ocurrido decir al entrar por primera vez en el curso al bonito y reluciente vater de la planta baja.
Y no os penséis que he entrado a última hora, que va, si ha sido en el recreo. ¡Impresionante lo que se puede hacer en 3 horas si todos colaboran!

(o incluso 2, suponiendo que uno venga meado ya de su casa).
Una de las cosas que me ha llamado la atención han sido los puntos 2 y 3 (tapa y taza), sigo sin explicarme como habrá podido llegar hasta ahí la "materia oscura", es increíble la destreza del autor. A la derecha tenemos la escobilla, totalmente limpia y reluciente [nota: Se recomienda su uso en futuras visitas]. A la izquierda tenemos ciertos papeles y colillas que, a mi por lo menos, me resulta más difícil tirar fuera que dentro, pero en fin. [Tengo que añadir que en el curso anterior me llegué a encontrar hasta 3 preservativos]. Bueno y que mas voy a decir, a parte de los residuos nucleares que hay en el centro (con espumita y todo), solo recomendar el uso de una cosa que se llama "cisterna" y que sirve para mandarlo todo a donde no tendremos que aguantarlo los demás.

Continúa...


** Entrada extendida **

Eso en un solo aseo, después no pude evitar descojonarme cuando me encontré lo siguiente:

¡Es un agujero enorme!, necesitas una sierra o algo así para poder hacer cosa semejante. La teoría de un amigo mio os que van a poner una ventana en la puerta, ¿para que?, para verte mear?. Cuanto talento desaprovechado en el mundo...




Y ya para acabar, os presento el pedazo de espejo que tenemos. Con él estoy seguro de que os vereis hasta los granitos de la cara, es más, no vereis otra cosa...